He aprendido que cuando integras tus creencias y se alinean con tu comportamiento, ahí es donde se da la magia. Hay tanto que seguir aprendiendo porque la fe no todo el mundo la tiene “arraigada” a veces la pierdes, pierdes el rumbo y no pasa nada. Pero para eso estas aquí para aprender a tropezar y volver a hacerlo, de eso se trata la vida de aprendizajes y no todos son lindos.
Aprende a combinar la creencia con tu comportamiento ahí es donde viene todo el comienzo.